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        En el segundo sentido, cuando el Saturno celeste, hace una distancia inarmónica con ciertos planetas de la Carta Astral, es decir, forma un tránsito, podemos inferir que generalmente se trata de una depresión generada por un duelo como una muerte o un divorcio o por cualquiera otra experiencia dolorosa de la vida.

 

    En este segundo sentido es una depresión externa y no está generada por una falla del organismo desde el nacimiento. En este caso, se puede acudir al psiquiatra, aunque muchas veces, un tratamiento de psicoterapia es suficiente, ello, dependiendo del diagnóstico previo de un astrólogo competente, que podrá orientar adecuadamente a la persona, pues puede hacer una distinción entre una depresión endógena y una depresión externa.

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     El duelo es resultado de la pérdida definitiva de un ser querido y por ello se le asocia con la muerte, aunque no haya necesariamente una muerte física, como lo señala Igor Carusso en La separación de los amantes.

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    En este proceso psicológico que es el duelo,  la Astrología puede proporcionar el tiempo de duración de ésta, ya que coincide con un determinado ciclo de Saturno, aunque en ocasiones, ciertas determinantes pueden prologar el proceso.