El prefijo psico, que antecede a las palabras psicólogo, psiquiatra, psicoterapia y todos los derivados, como incluso psíquico, fue usado en Alemania hacia el 1560, para simbolizar a la mente o a la actividad mental; pero originalmente psykhé es una palabra griega que significa mariposa.

 

 Probablemente por su asociación con lo volátil, psykhé posteriormente se utilizó para describir el alma, el aliento, la respiración; y el alma como objeto de conocimiento fue de interés para Aristóteles.

 

   En una de sus obras, que hablaba sobre el alma y que se hallaba después de su libro de Física, quien arregló sus obras, le denominó metafísica, puesto que estaba después del libro de física y éste es el origen de la Metafísica.

 

  La interpretación de la personalidad por medio de la Astrología no tiene  carácter psíquico, ni se necesita de ciertas facultades extrasensoriales para conocer el carácter de un individuo a través de esta disciplina. Por el contrario, la Astrología proporciona un diagnóstico con un alto margen de certidumbre para canalizar al consultante ya sea con un siquiatra, un psicólogo o para que acuda a psicoterapia, dependiendo del conflicto que presente.